REFLEXIÓN DEL PADRE VIJIBOSE EN LA PROCESIÓN DEL JUEVES SANTO

 Jueves Santo - Reflexión

Lectura del santo Evangelio segun san Juan.

"Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna". (Jn 3,16)

Palabra de Dios.

 

Queridos hermanos y hermanas

Acabamos de comenzar el Triduo Pascual. Durante mis años de formación sacerdotal, viví en una aldea entre hindúes en la India. En mi primer día allí, hablé con una niña y le pregunté: "¿Quién es tu maestra preferida?". Me contestó: "Roseline". Cuando le pregunté por qué, me dijo simplemente: "Porque es cristiana". Esta respuesta me hizo reflexionar profundamente.

 

¿Qué define la identidad de un cristiano? ¿Llevar una cruz, un rosario, asistir a actos religiosos o tener imágenes sagradas en casa? La verdadera identidad cristiana va más allá de estos símbolos. La niña lo vio en su maestra Roseline. Para entenderlo, debemos mirar a Jesucristo, de quien deriva nuestra verdadera identidad cristiana.

 

El mejor versículo de la Biblia para conocer a Dios es el de Juan, capítulo 3, versículo 16. Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único... Este es el "evangelio de los evangelios"... Este texto es la esencia misma del evangelio. Aquí, la imagen de Dios se personifica como amor. Dios nos dio a su único hijo por su abundante amor por nosotros. Jesús nos amó hasta la muerte.  San Agustín lo expresa así "Dios nos ama a cada uno de nosotros como si sólo hubiera uno a quien amar". El Papa Francisco dice: "Es fácil decirlo: Dios nos ama. Todos lo decimos. Pero pensad un poco. Cada uno de nosotros es capaz de preguntarse: ¿Estoy seguro de que Dios me ama? No es tan fácil decirlo. Pero es verdad. Este es un buen ejercicio, decirse a uno mismo: Dios me ama". Dice además que si lo realizamos bien en nuestra vida también podremos amarnos los unos a los otros. La identidad cristiana que recibimos de Dios es que somos personas que aman imitando a Cristo. La espiritualidad ignaciana nos llama: en todo amar y servir.

 

En una clase, un profesor preguntó a los alumnos: "¿Por qué tienen frenos los vehículos?". Muchos dieron respuestas diferentes: para reducir la velocidad del vehículo, para evitar accidentes, para detener el vehículo, etc. Un alumno dijo que el freno del vehículo ayuda a que éste vaya rápido. Esa es la respuesta correcta. El tiempo durante el Santo Triduo es como los frenos. Nos permite hacer una pausa y reflexionar, para que podamos vivir mejor en los días venideros. Hacemos una pausa en nuestra vida rutinaria y reflexionamos sobre los momentos de amor en nuestras vidas. En el mundo moderno, la palabra "amor" ha perdido a veces su significado original. Sin embargo, el verdadero amor existe en la familia, donde los miembros se cuidan unos a otros, especialmente los que necesitan atención especial. Que nuestra verdadera identidad provenga de Cristo, que es amor.

 

Oración: Padre celestial, venimos ante ti con el corazón abierto y el deseo de recibir tu amor. Llena nuestros corazones y nuestras mentes con tu amor divino para que se extienda a los que nos rodean. Déjanos llenarnos de tu paz y alegría para compartirla con los demás. Amén.